Uno de los tantos errores de los partidos

CDMX . México - Martes 23 de enero - 11:12 am - Daniel Almazán

Hace unos días Juan Valtierra, un estimado amigo, periodista y experto en comunicación política gubernamental, me envió un video que circula en las redes sociales sobre una entrevista que le hacen a Noam Chomsky, lingüista, pensador social y profesor emérito del Instituto Tecnológico de Massachusetts, en dicha entrevista el catedrático estadunidense hace una reflexión acerca de las estrategias mediáticas que usan los gobiernos o partidos políticos para informar acerca de sus políticas públicas.

Si bien es cierto aquel dicho que reza: “de nada sirve gobernar bien si tus gobernados no se enteran de lo que haces…” también es cierto con este pretexto, los diversos políticos han usado estrategias publicitarias, no para informar a la gente acerca de sus acciones de gobierno, sino para desinformar y con ello, mantener cautiva a una población a la que utilizarán hasta que el poder de la información la pueda liberar.

Durante la entrevista, Chomsky habla sobre el verdadero objetivo de la publicidad cuyo fin es “crear consumidores desinformados” y agrega que durante las campañas políticas, los partidos caen en la misma estrategia para “crear un electorado desinformado que frente a las urnas, tomarán decisiones irracionales y a menudo, en contra de sus intereses…” de ahí, el grave estancamiento económico y social de nuestro país pues a pesar de que México cuenta con todo lo que se requiere para ser una potencia mundial, seguimos cargando el pesado rezago del tercer mundo por la sencilla razón de que nos siguen gobernando con discursos huecos y de poco contenido además de promesas que nunca se cumplen.

Por si fuera poco, los partidos políticos siguen tratando a los futuros gobernados, no como seres humanos, sino como electores o mejor dicho, como consumidores desinformados y los candidatos son cada vez más evidentes en ello pues les es muy difícil dejar los principios publicitarios que les penetraron hasta los huesos.

Todo eso, ha obligado a las diversas instituciones, entre otras cosas, a recurrir a las alianzas para concentrar más votantes pues también, es cada vez mayor el número de seres humanos que se rehúsan a comportarse como simples números o electores solamente, personas llamadas de generación Y, también conocida como generación milenial, movimiento que también ha sido usado por algunos publicistas para intentar humanizar la retórica de algunos aspirantes, por cierto, aún sin éxito.

Lo peor de todo, es que esta forma de hacer campaña, a las nuevas generaciones les parece algo normal pues seguramente es la única forma que conocen como método de convencimiento, algo que indudablemente, también les parece retrogrado pues pocos son los que han innovado en un acercamiento social o dialéctica creíble.

En Uruguay por lo contrario, en el 2009 Pepe Mujica ganó las elecciones presidenciales con una campaña política basada en mover las emociones de la gente a través de la historia del verdadero ser humano y del hombre que nunca prometió nada así como de la fundación del Uruguay con lo que logró la mayor identificación de los uruguayos hacia su proyecto humanista.

Dicha campaña en ese país sureño, llamó tanto la atención pues pocos daban crédito de cómo una campaña tan austera y basada en el mensaje y la austeridad, pudo derrotar a las grandes y costosas empresas de márquetin político; incluso, su propio gobierno, fue tan distinto a los demás que en varias partes del mundo causó sorpresa pues cómo un presidente de un país, pudiera vivir con lo suficiente para existir y yo me pregunto, ¿por qué no? ¿Qué tiene de malo?

Lo anterior, nos dice que la sorpresa que ha causado Mujica en el mundo al humanizar un gobierno, es porque para la gente, ya es normal que un político sea rico y sobretodo, sea de muy difícil acceso. En fin. Uno de los tantos errores de los aspirantes y partidos políticos…

Twitter @DON_DANY