En México tiembla por la corrupción

CDMX . México - Jueves 15 de marzo - 10:55 am - Daniel Almazán

México es uno de los países que más riesgos corre por lo movimientos telúricos que se registran frecuentemente en nuestro suelo, a lo largo de la historia, los temblores han sido documentados de diversas formas desde las primeras culturas mexicanas hasta en nuestros días.

La magnitud de los mismos, ha variado conforme se acumula la energía tectónica y sus consecuencias han dependido de la fuerza con la que los sismos han llegado hasta las zonas más vulnerables debido al desmedido urbanismo que actualmente tenemos.

La historia de los temblores casi siempre va acompañada de los desastres que estos van dejando a su paso como derrumbes y muerte y aunque parezca increíble, este no es el principal problema ya que ante la naturaleza poco se puede hacer.

Lo que verdaderamente causa daño en México no el sismo en sí, el temblor o el susto que un movimiento de tierra nos deja a los que habitamos esta ciudad, sino la negligencia, el desinterés y la nula sensibilidad de aquellos que han gobernado la capital del país pues hasta el momento, nadie se ha comprometido con la ciudadanía en este tema toda vez que sin importar que los terremotos son parte de nuestra historia, no existe alguna medida preventiva eficiente que nos otorgue seguridad y confianza de que nada nos va a pasar si estamos en la escuela, casa u oficina a la hora del sismo.

Lo único que existe, son pésimas reacciones instantáneas que se implementan a la hora del sismo y no antes del mismo. Para poner un ejemplo, hace ya algunos años reporteando para Grupo Radio Centro, realicé un reportaje en el que entrevisté a personal de Protección Civil del Auditorio Nacional y del Estadio Azteca, inmuebles que en sus eventos concentran gran cantidad de personas y que hasta la fecha corren un gran riesgo pues los entrevistados coincidieron en que de registrarse un sismo a la hora de un evento deportivo en el Azteca, la gente moriría al interior del coloso aunque este no se colapsara pues en ese instante, ninguna autoridad podría ser capaz de controlar el caudal del rio de gente que buscaría una salida lo más pronto posible.

Pasando el sismo, la historia también nos ha demostrado que la gente siempre ha rebasado a las autoridades en el rescate de personas y en la organización y administración de víveres para los voluntarios y damnificados y aunque la rapiña es también parte de la experiencia, lo más deleznable es la poca transparencia de recursos que el mundo proporciona al gobierno para la reconstrucción de inmuebles pertenecientes a familias que han perdido todo, desde seres queridos entre los escombros, hasta su patrimonio.

Por poner un ejemplo, ningún jefe de gobierno de la Ciudad de México le ha dado la importancia que requiere la prevención, al contrario, se siguen otorgando permisos para la construcción de edificios de muy mala calidad y que sale a la luz luego de una buena sacudida.

Aunado a ello, recursos que llegan de los ciudadanos y de gobiernos extranjeros son opacos y muy poca gente sabe en realidad cuánto dinero se logra juntar por lo que esos miles de millones de pesos son destinados a diestra y siniestra por unos cuantos por lo que nunca ha sido suficiente el recurso para la reconstrucción total de los inmuebles afectados por un sismo pues a menor transparencia, mayor el desvío y la corrupción.

Y para que vamos tan lejos pues en esta administración que está a punto de terminar, la historia se repite renunciaron tanto el titular como dos integrantes de la Comisión para la Reconstrucción de la CDMX quienes acusaron falta de transparencia.

Pero eso sí, ya el jefe de gobierno prepara su renuncia para brincar al Senado de la República dejando un verdadero desmadre en la capital y que por culpa de ello, Morena encabeza las preferencias electorales no por sus propuestas, sino por la campaña en contra que Mancera hizo en toda su administración desde el endurecimiento del reglamento de tránsito, las fotomultas, los trámites y multas con tintes recaudatorios entre otras cosa más y para cerrar con broche de oro, la nula transparencia de los recursos destinados a reconstruir el patrimonio de miles de familias que pierden hogar y confianza de sus autoridades que no han servido más que para jinetearles su dinero sin importar el luto y la miseria en la que se vieron en cuestión de segundos.

@DON_DANY