Cierran filas sindicatos en torno a la CTM

CDMX . México - Miércoles 13 de febrero - 12:43 pm - Luis Muñoz

Ante la aparición de lo que califican como organizaciones “redentoras del sindicalismo”, líderes de sindicatos, federaciones y confederaciones anunciaron que cierran filas en torno a la CTM, para que esta central "siga siendo garante de los derechos de los trabajadores en el país".

Las actuales circunstancias, dijeron, los impulsaron a valorar su posición, a partir de que el sector obrero solo logró obtener en la actual Legislatura, una senaduría y una diputación.

Hoy, frente a este escenario, analizan cual debe ser el camino a seguir, pero sin enfrentamientos estériles que a nadie conviene.

Los dirigentes de estas organizaciones sindicales de las ramas automotriz, minera, textil, transporte, sector financiero y metalúrgico, llamaron a la unidad en torno a su central obrera y a su dirigente Carlos Aceves del Olmo, a la sazón presidente de Congreso del Trabajo.

Los cambios que hoy se ven en el país en diversos ámbitos, han sido un acicate para el movimiento obrero organizado, el cual ha expresado su deseo de contribuir al crecimiento y progreso de la nación.

Ante el anuncio del senador y dirigente de los mineros, Napoleón Gómez Urrutia, de crear la Confederación Sindical Internacional Democrática, con la adhesión de algunas organizaciones cetemistas, los líderes sindicales dicen que la unidad será su mejor defensa ante quienes engañan a los trabajadores.

Frente a la embestida de grupos ajenos a su estructura, sostienen que mantienen firme la defensa de los derechos y conquistas laborales de los trabajadores, como son la autonomía sindical, el derecho de huelga y la democracia sindical.

Mediante esta postura demandan un alto a todo tipo de agresiones de estos actores que dicen actuar bajo el amparo del Partido Morena y se ufanan de ser “consentidos” del gobierno del presidente López Obrador, cuando ha sido el propio titular del Ejecutivo federal ha manifestado claramente que en su gobierno “no hay ni líderes, ni sindicatos consentidos”.

Una “guerra sindical”, dijeron, a nadie conviene y lo único que sucedería es poner en riesgo la planta productiva y la generación de empleos. (LM)