Promover�n movilidad como parte de los Salarios Minimos

México Distrito Federal. México - Lunes 11 de agosto - 1:55 pm - Luis Alberto Alonso

Movilidad ha sido un tema de amplia discusión, debate, análisis y propuesta en materia legislativa en os últimos dos años. Como parte de su desarrollo, legisladoras locales intentarán promoverlo como parte de los salarios mínimos y de la carta de Derechos Humanos.

Luego de que el pasado 30 de abril, al final del Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), se aprobara la nueva Ley de Movilidad, varias de las legisladoras promoventes no han dejado de trabajar en el tema. En el caso particular, tanto la perredista Claudia Cortés y la panista Laura Ballesteros han presentado sus intenciones al respecto.

Por una parte, Ballesteros Mancilla, con cifras en mano del programa “¿Cómo vamos, Ciudad de México?”, en las que se asienta que la inversión destinada a transporte en la capital asciende a un promedio de 50 pesos diarios. Tal cifra representa hasta el 75 por ciento del equivalente a un salario mínimo.

Aprovechando que el mandatario local, Miguel Ángel Mancera, se ha lanzado a la discusión y futura propuesta de un aumento a este salario, la panista ha aprovechado para proponer que el transporte público capitalino sea incluido dentro de las prestaciones de éste concepto. Argumentó en su defensa que el derecho a la salud y vivienda ya se encuentran dentro de las prestaciones dadas a quienes menos ganan.

Como propuesta paralela, la perredista Claudia Cortés anunció que pedirá a los 31 estados de la República mexicana, por medio de sus Congresos locales y la Cámara de Diputados, que la movilidad sea reconocida como parte de la declaratoria de Derechos Humanos.

Si bien es cierto que la propuesta parece algo atrevida, antes de que la perredista lanzara la propuesta, diversos expertos en el marco jurídico han asegurado que los Derechos Humanos deben dejar de ser tema filosófico para ser tema jurídico.

En este sentido, Cortés aseveró que “la movilidad debe ser medida con base en la generación y el desahogo de necesidades para todas las personas”. Es decir, que ha marcado a la movilidad, y su teórica declaración como derecho universal, como el eje central de toda actividad humana, lo que vuelve necesario un marco de reconocimiento de ésta para “superar el déficit político y la impotencia entre los cambios deseados y las precarias condiciones actuales para su realización”.