Impulsar�n centro de inteligencia espacial como la NASA

. México - Miércoles 23 de diciembre - 1:59 am - Redacción

El gobierno federal está impulsando un centro de inteligencia espacial similar al de la Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA, por sus siglas en inglés).

De acuerdo con la Agencia Espacial Mexicana (AEM), que encabeza Salvador Landeros Ayala, para 2040 el país contará con una constelación de satélites de clase mundial, que incluso le permitirán a México participar en proyectos internacionales de desarrollo y exploración espacial.

UNA CONSTELACIÓN DE SATÉLITES

“Para el año 2040 México contará con una constelación de satélites de observación de la Tierra, donde personal mexicano altamente calificado participará en su diseño y fabricación”, señala el Programa Institucional de la AEM.

Todo ello formará parte de un Sistema Integral de Observación de la Tierra (SIOT), que integrará distintos centros e instalaciones de la AEM como los del Estado de México y Zacatecas; y la Estación para la Recepción de Información Satelital (ERIS) en Chetumal, Quintana Roo.

Estipula que para entonces el país tendrá la capacidad de fabricar satélites para ofrecer servicios de telefonía, internet y de observación de la Tierra, con un mínimo del 50 por ciento de componentes nacionales.

Estos satélites pueden llevar instrumentos ópticos o de microondas, como son radares, para observar la Tierra y proporcionar datos de alta resolución de forma remota que ayuden a la seguridad nacional y alimentaria, a la minería, la meteorología, al transporte y la cartografía, así como a la prevención y atención de desastres naturales y enfermedades.

CLAVE PARA EL DESARROLLO DE NUEVAS TECNOLOGÍAS

Según la AEM, la exploración del universo es clave para el desarrollo y descubrimiento de nuevas tecnologías e insumos, por lo que incluso países en vías de desarrollo como India y Brasil han fortalecido sus sistemas espaciales “hasta convertirse en ejemplos regionales” y competir con el monopolio de Estados Unidos y Rusia, que lucharon desde el siglo pasado por pisar primero la luna.

Actualmente, existen varias agencias espaciales que se dedican a observar el planeta a través de sus satélites, pero sólo algunas ofrecen información gratuita a través de internet para su consulta como las agencias: NASA, del vecino país al norte, ESA, de un grupo de países europeos, CSA, de Canadá y la alemana, DLR.

Lo anterior representa obstáculos para México al momento de realizar análisis de datos por los costos que tiene que cubrir por estos datos satelitales, el desaprovechamiento de las imágenes, duplicidad de esfuerzos, cláusulas que impiden el acceso público de la información obtenida y baja resolución del contenido.

“México ha sido principalmente un consumidor de tecnologías y aplicaciones espaciales, ya que el desarrollo de la capacidad espacial nacional ha sido obstaculizado por la naturaleza intensiva en capital del sector espacial y la falta de coordinación entre los sectores de investigación, gobierno y sector privado para hacer un esfuerzo colectivo. Estas dificultades deben superarse dado el valor estratégico del sector espacial en el avance de la agenda económica, política, ambiental y social del país”, se lee en su programa.

SISTEMA REGIONAL

Recientemente, la AEM también anunció que conformará un un Sistema Integral Regional de Información Satelital (SIRIS), de la mano de Argentina, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay.

Dicho proyecto es financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y busca ofrecer valiosa información para la toma de decisiones de los países de la región.

Principalmente pretende monitorear sectores como el agropecuario y forestal, así como algunas variables meteorológicas de la región, a fin de prevenir desastres naturales y promover indicadores socioambientales y sociales para identificar riesgos por enfermedades, entre otros.

En paralelo, México conforma una asociación entre países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que plantea la construcción de un nanosatélite que estará en órbita en 2022 para rastrear océanos y plantaciones agrícolas, bajo la iniciativa de una Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio (ALCE).